CAMBIA TU FE

 

¿Les ha tocado enfrentar alguna situación tan difícil que parece no haber relación entre lo que se vive y lo que se cree? Existen experiencias de vida que superan nuestro sistema de creencias, donde la fe parece no alcanzar, no ser suficiente. Lo cierto es que ante una fe que no responde a la realidad, o cambiamos la fe, o cambiamos la realidad.

Nos dijeron que la fe sería la solución a los problemas, que si creíamos todo sería posible. Pero la realidad constantemente choca con ese sistema de creencias, pues los problemas, las enfermedades y la muerte nos siguen visitando.

Si no hay coherencia entre nuestra fe y la realidad, debemos cambiar una de las dos. Pero cambiar la realidad es imposible, por lo tanto nos queda sólo un camino.

Cambia tu fe por la fe de Jesús. Una fe que no garantiza el éxito ni la solución de problemas. Más bien una fe como condición para enfrentar las dificultades propias de la vida, la cual se fortalece y nos acompaña en las dificultades. Una fe que no ofrece recetas ni fórmulas, sino una relación con el Espíritu Santo.

Una fe tergiversada traerá más problemas que la prueba misma. Una fe saludable nos acompañará y guiará en el peregrinaje diario de todo ser humano.

“Ya saben que cuando su fe es puesta a prueba,

ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento.”

Santiago 1.3