SER CRISTIANO



Mientras muchos quieren el éxito, el evangelio nos invita a la cruz.

Mientras muchos anhelan los primeros lugares, el evangelio nos invita al servicio.

Mientras muchos quieren diferenciarse del resto, el evangelio nos invita a aproximarnos al prójimo.

Mientras muchos anhelan riquezas, el evangelio nos invita a la renuncia por amor, a la entrega desinteresada.

Mientras muchos quieren comprarlo todo, el evangelio nos regala todo.

Sin duda que quienes nos consideramos cristianos, al leer estos paralelos nos sentimos más identificados con la invitación del evangelio, e incluso podemos llegar a considerar como aborrecible lo que muchos anhelan. Sin embargo, si somos honestos con nuestros sentimientos nos encontremos en el lado de los “muchos” más de lo que quisiéramos.

Es normal. Ser cristiano no se trata de una fórmula mágica de cuatro pasos para comenzar una nueva vida dejando el pasado para siempre.

Ser cristiano es como la vida, vamos creciendo, madurando y aprendiendo con el tiempo.

Ser cristiano es sentirse cautivado por el Maestro y querer caminar su senda junto a Él, y en ese andar vamos a veces a paso lento, otras corriendo, incluso tropezando y cayendo. Hay momentos en el que nos quedamos tendidos en el suelo más tiempo del que quisiéramos, e incluso hay etapas en las que retrocedemos o tomamos otras sendas. 

Es normal. Lo que no es normal es hacer juicios de valor al respecto, condenarnos o, peor aún, condenar a otros. Pues la invitación es a seguir la senda, no en solitario, sino encontrándonos con otros caminantes. Lo vital es respetar el ritmo de cada uno, no ser causa de tropiezo, sino ofrecer ayuda cuando estemos en condiciones de darla, y aceptarla cuando la necesitemos.

Ser cristiano es vida y, tal como la vida, nada es fácil, nada es instantáneo, nada es porque sí. Ser cristiano es experiencia con Cristo, sin fórmulas, sin atajos. Ser cristiano es reconocer que aunque anhelamos lo mismo que los “muchos”, quisiéramos experimentar lo que el evangelio tiene para ofrecer. Ser cristiano es vivir constantemente esa tensión entre lo que anhelamos y lo que se nos ofrece.

Ser cristiano es en realidad un caminar con Cristo, un proceso en el cual vamos viviendo experiencias de dulce y agraz.

Ser cristianos, en esencia, es ser los del camino junto a aquel que es EL CAMINO.


Comentarios

  1. "Ser cristiano se trata de caminar y encontrarse con Dios en el camino. En cada paso, en cada experiencia,en cada parte del trayecto"

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  2. Muy ciertas tus palabras cuando aprendemos a reconocer la infinidad de Dios. Sus caminos insondables y misteriosos, propios de un Dios sin fin, que renueva cada día su amor y misericordia. Es muy cierta también nuestra humanidad y constante lucha entre aquí y allá. No hay atajos cómo dices, no hay fórmulas. Solo la mano del maestro siempre dispuesta, los pasos invisibles que suenan a nuestro lado y la voz firme,concreta y cálida que susurra esperanza, verdad y vida.
    Gracias por hacer reflexionar.

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    1. Gracias por querer aportar con tu apreciación llena de matices poéticos. Saludos

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